Introducción
La
Guía para la planificación y uso de datos para la toma de decisiones en la IE
aborda una discusión que, en el ámbito de la gestión de escuelas y la gestión
de organizaciones, es fundamental y ya tiene algo de recorrido.
Según
señala Pariente (2009), esta corriente de gestión que basa las decisiones en el
uso de datos tuvo su origen en la medicina en el siglo XIX en un hecho que hoy,
por ejemplo, parece muy evidente: que hay evidencia suficiente para demostrar
que el simple lavado de las manos podría reducir las infecciones que causan una
enfermedad.
Pero
de la medicina ha dado un salto a otras áreas de la gestión en las que destacan
la educación pues los beneficios de tomar este tipo de gestión que utiliza
datos para tomar decisiones son abundantes. De este modo, Pfeffer y Sutton
(2006) analizan numerosos casos que demuestran que este tipo de gestión
fortalece las competencias profesionales, y el desempeño de las organizaciones
y de todos sus miembros. Es decir, si las decisiones se toman sobre la base de
datos y no de suposiciones, los resultados y logro de metas pueden verse
radicalmente impactados.
Entonces,
cuando hablamos de planificar haciendo un uso reflexivo de los datos de la
escuela, estamos hablando del “(…) uso escrupuloso, explícito y juicioso de la
mejor evidencia actual ara tomar decisiones” (Pariente 2009: 85). Y esa
evidencia, ya convertida en datos, debe tener un origen fiable, un origen que
evite o minimice sesgos, y que promueva la reflexión del equipo directivo y
docentes.
De
ahí, la necesidad grande y urgente de planificar de una manera más eficiente, y
de reflexionar acerca de qué metas queremos lograr con la gestión escolar, y
con quiénes y cómo vamos a lograr ello. Esta guía apunta a tratar esa urgencia,
proponiendo herramientas que puedan ser utilizadas de manera flexible por
ustedes, los directivos y directivas de IE, contextualizándola a las demandas
de su comunidad educativa.